Consejos para llevar una vida saludable haciendo uso de las últimas tecnologías disponibles.

Consejos para llevar una vida saludable haciendo uso de las últimas tecnologías disponibles.
Desde hace unos años, cada vez es más frecuente oir sobre el término wearable pero, ¿para qué sirven realmente estos dispositivos?
Fabricados con forma de pulseras, relojes o colgantes, estos wearables nos acompañan en la vida diaria y registran toda nuestra actividad mediante el uso de giroscopios y acelerómetros que, de forma aproximada, miden la intensidad de nuestro día a día a partir de unos algoritmos configurados por el fabricante.
¿Qué aplicaciones tiene esto? Básicamente, todos los wearables actuales sirven para:
Los wearables que cubren este rango de funciones son muchos y muy variados pero es el software lo que realmente marca la diferencia entre unos y otros. De él va a depender la precisión con la que se registran los valores y por lo tanto, las lecturas que vemos en nuestro smartphone.
Pero el verdadedo potencial de los wearables aún está por llegar. Aún se están desarrollando múltiples sensores que sean capaces de medir parámetros como la cantidad de oxígeno que transporta nuestra sangre y otros parámetros médicos que podremos controlar sin necesidad de acudir al médico o comprar aparatos especializados. Aún habrá que esperar un poco para verlos pero a lo largo del 2016 es probable que empecemos a ver apuestas de este estilo.
Por supuesto, los wearables y el big data están íntimamente relacionados y es que como es normal, recopilar tantos datos y de tantos usuarios cada día permite hacer enormes bases de datos con información muy valiosa sobre los hábitos diarios de millones de personas. ¿A que suena bien? Pues esa información es comercializada por muchos desarrolladores que obligan a aceptar un contrato cuyos términos no suele leerse bien así que si tienes un wearable, es probable que también estés cediendo tus hábitos a terceras compañías sin saberlo.