Temas de actualidad económica y empresarial nacional e internacional, organización, dirección y estrategia empresarial, panorama y nuevas tendencias en los negocios, emprendimiento, capital humano.

Temas de actualidad económica y empresarial nacional e internacional, organización, dirección y estrategia empresarial, panorama y nuevas tendencias en los negocios, emprendimiento, capital humano.
Son ahora el formato de moda de modelo de negocio: las sturtups. Así se han dado en llamar estas empresas emergentes, configuradas en principio con carácter temporal, que presentan ciertas connotaciones especiales y han venido a dinamizar el campo del emprendimiento. Suelen estar basadas en proyectos relacionados con las nuevas tecnologías o del ámbito digital, con ideas ingeniosas e innovadoras aunadas a un demostrable talento de sus promotores. Buscan evidenciar el potencial de su modelo de negocio, atrayendo y captando inversores y recursos que permitan su definitivo desarrollo.
La creatividad y originalidad de estas organizaciones, se traslada al diseño de sus espacios físicos e instalaciones, siguiendo la filosofía Google (pionera y gran referente del modelo sturtup), con “paisajes de oficina”, zonas abiertas conjuntas, áreas de recreo adaptadas para actividades deportivas y de asueto, baños con duchas…, todo con el objetivo de que la conectividad fluya y el conocimiento se comparta. También existen lugares co-working y centros de emprendimiento con asesoramiento incluido y varios servicios adicionales, donde se acogen y auspician en su fase inicial a este tipo de negocios incipientes.
Actualmente, el modelo de startup se traslada a todos los ámbitos y actividades, incluso a sectores tan maduros como el agroalimentario, el turismo o la construcción, aunque incluyendo normalmente un marcado componente tecnológico o de marketing digital, como soporte del funcionamiento operativo del negocio.
Hasta las grandes multinacionales y las compañías consolidadas, que en un principio veían este movimiento como anecdótico, empezaron a tomar conciencia de que se generaba una nueva fuerza competitiva. Ahora, tratan de imitar y aplicar varios de los principios disruptivos de estas organizaciones, intentando así flexibilizar sus estructuras, e incorporando competencias creativas, innovadoras y tecnológicas en sus procesos de renovación y adaptación al entorno digital y a las nuevas tendencias económicas y sociales. Ponen sus miras en estas sturtups, llegando además a adquirirlas o integrarlas como unidades de negocio, o bien, asociándose con ellas o actuando como incubadoras para acelerar su desarrollo definitivo.
En ocasiones, puede ocurrir que estos emprendedores no tengan el afán real de continuar con el proyecto, siendo su principal objetivo poner en marcha y en el escaparate la idea, para venderla luego al mejor postor, si resulta lo suficientemente atractiva para los inversores.
Desde las instituciones gubernamentales se mira cada vez con mejores ojos a las startups, manifestando su intención de promover medidas que permitan su crecimiento y consolidación, ya que se reconoce su contribución a la creación de empleo de calidad. Normalmente, estas empresas suelen implicar y vincular en el negocio a las personas que integran en el proyecto, con contratos indefinidos a tiempo completo o bien con participación directa en el capital, con objeto de fidelizar y retener el talento captado, ya que estamos hablando de proyectos pendientes de consolidación, con bastante incertidumbre y futuro incierto.
A pesar de las buenas intenciones y de las ayudas institucionales anunciadas, los promotores y gestores de las startups se quejan sistemáticamente del poco apoyo de la administración pública, de la tramitación y tributación excesiva, además de las altas retenciones asumir en la contratación de trabajadores cualificados (ver artículo del blog Emprendimiento: una dura batalla ).
Cuando las startups llegan a su fase de madurez, se supone que deben dejar de considerarse como tales, pues pierden su condición de emergentes. Es lo que se conoce en el argot del emprendimiento como “scale up”. Representa el paso de lo que se puede considerar como emprendedor (creador o generador de una empresa), a lo que se entiende ya por empresario (gestor y administrador). Eso no quiere decir que estos negocios abandonen ese espíritu que les ha caracterizado, y que no puedan seguir aplicando similares principios operativos a sus procesos.
Es evidente que muchas de estas iniciativas emprendedoras no llegan a prosperar y el mercado termina por hacer su selección natural y dictar sentencia. En un posterior artículo, podremos indicar con más detalle las principales barreras, retos a superar y dificultades que se suelen encontrar las startups, que pasan desde aspectos operativos y estratégicos, relativos a la financiación e inversión, el desarrollo del producto, la puesta en marcha o la gestión en sí del negocio, hasta aspectos internos y motivacionales, como la propia relación entre los socios y la problemática en la gestión y retención del talento humano.
Me ha resultado muy interesante todas estas cuestiones sobre las empresas emergentes, y estoy muy de acuerdo en que uno de los principales objetivos de estos nuevos emprendedores es poner en funcionamiento la empresa para intentar venderla y sacar una buena tajada de la operación, muchos terminan por vender sus participaciones tarde o temprano y dedicarse luego a otros proyectos.
Para los analistas de negocios y finanzas resulta apasionante el tema de la creación de empresas y sus procesos de revalorización o devaluación, y observar todo el entramado de inversores y mecenas que enseguida están pendientes de los negocios que puedan crear expectativas de éxito fulgurantes. El mercado está actualmente en plena ebullición, y las grandes organizaciones no paran de adquirir startups a precios nada despreciables, por lo que sin duda es un buen momento para este tipo de emprendedores innovadores.
En el ámbito universitario, surgen muchos proyectos tecnológicos y de emprendimiento bastante ingeniosos que se plasman en trabajos fin de grado o de máster, que basan su plan de negocio siguiendo el modelo de las starp-ups. Pero la realidad hace que la mayor parte de estas ideas, aparentemente buenas, no tengan viabilidad debido a las barreras que existen para los emprendedores y a la alta competitividad, que hacen que solo unos pocos afortunados consigan el éxito definitivo.
El poder que tienen las Start up en la economía es increíblemente fuerte, es creer, invertir e impulsar en la economía de tu país con una idea totalmente nueva, innovadora y que cubre una necesidad que no se había previsto. Esta bien relacionado el hecho de los avances tecnológicos con este tipo de empresas estrellas, ya que el la tecnología esta el avance y lo "nuevo". Lo negativo es que los gobiernos no se encaren a ayudar a nivel de ley o tributos a los nuevos empresarios que desean invertir dentro del país, esto es una traba que dificulta el surgimiento de estas empresas nuevas.
Me parece muy interesante como estas organizaciones(STARTUPS) están cambiando el paradigma de ver los modelos de negocios, ver como están destinadas a los trabajadores, a la tecnología, al bienestar y todas las nuevas tendencias que están ahora de moda, lo que mas me asombra es como empresas viejas que antes no le daban importancia a este movimiento, ahora como todos los consumidores y trabajadores buscamos espacios y empresas que tengan este movimiento o sigan con estos estatus, están adoptando poco a poco esta tendencia y quieren incorporar lo antes posible estas empresas a sus empresas, haciendo una fucion o adquirirlas.
Muy interesante, sobre todo como las empresas más grandes y antiguas del planeta están modernizándose y adhiriendo a sus protocolos nuevos procesos creativos ,pues si no siguen innovando ,poco a poco serán vencidos por estas “pequeñas hormigas” ,que con ingenio están luchando contra gigantes .
Es necesario dar una perspectiva realista y con los pies en la tierra de la ya tan mitificada concepción de las StartUps. Ya siendo como panacea de todas las tribulaciones económicas o causante del desequilibrio entre el viejo y nuevo mundo de la dirección de empresa. Se ha escrito mucho alabando y denostando este modelo. Gracias Maximo por aportar tu vision mesurada pero certera del mundo del emprendimiento.